MIS LIOS DE FALDAS


El domingo pasado e influido por su campaña publicitaría, compre el mundo, me explico, no el planeta donde vivimos, que ya me gustaría, si no el periódico. Reconozco que, hace años que abandone la compra de “El Mundo”, desde que al leerlo comencé a sentir como algunos de sus columnistas mas que informarme, orientarme, crearme dudas, o hacer que revisase mis planteamientos y premisas me insultaban a mi y mis creencias de la forma mas burda y barriobajera, y claro me agarraba unos cabreos fenomenales. Entonces decidí que era de tontos comprar un diario que me insultaba y así acabo mi larguisima y para P.J.R inexistente relación.

Como todos, por lo menos los chicos, me inicie en la lectura diaria de periódicos por medio de la prensa deportiva y mas concretamente el “AS” y su legendaria chica de la ultima pagina. Aún recuerdo las fotos en color sepia, con aquellas chicas, en poses y maneras insinuantes. Al poco, descubrí que se me quedaba corto, que salvo los lunes o el día después de una jornada europea, el “AS” no me aportaba nada. Así que, sin abandonar nunca la lectura de los deportes, sigue siendo una de las primeras secciones que leo, y sopesando entre la prensa que había entonces, “El País”,”ABC”, “EL Alcázar”, “Ya”, “Pueblo”, “Informaciones” me decidí por “Diario 16” y es hay donde comenzó mi historia con P.J.R por aquel entonces un joven y comprometido director. Reconozco que le fui infiel desde muy pronto, coqueteando y flirteando sin ambages con “El País”, diario al que me pase con armas y bagajes un 23-F, aunque esa sea otra historia. Debo decir aquí, que nunca deje de volver de vez en cuando a D16, aunque cada vez con menor convicción y sintiendo claramente su decadencia.

Con el tiempo, P.J.R, abandono D16, este acabo cerrando y yo seguí fiel a “El Pais” convertido ya entonces, en mi alimento mañanero imprescindible. Al poco P.J.R, volvió a mi vida por medio de una nueva cabecera “EL Mundo” se llamaba y se llama, lo encontré fresco, dinámico, joven, ágil, agitador y además, me proporcionaba el contrapunto idóneo para el otro diario. Así que sin darme cuenta me encontré siendo bígamo. Durante algunos años, mi jornada se iniciaba comprando ambos diarios y ojeándolos en el metro o en el bus camino primero a la Universidad y luego al trabajo, para posteriormente hacer una lectura mas profunda de ambos.

Pese a la aparición de otras cabeceras en ese periodo, más o menos atrayentes o efímeras, seguí fiel a mi dúo de cabecera. Era el trío perfecto. Pero claro, nada es perfecto en este mundo. Poco a poco, fui sintiendo como uno de ellos me maltrataba. Al principio no le di mayor importancia, pero ese maltrato creció y sentí como se alejaba de mí. Tome medidas. Entre semana el trío se convirtió en dúo, y solo los fines de semana volvíamos a reunirnos los tres. Al principio pareció funcionar, pero la realidad era mas tozuda, y al poco llegue a la conclusión que la convivencia entre los tres era imposible. Así que abandone “El Mundo” y a P.J.R. Y aunque bajo mi punto de vista, cada vez se degradaba mas y mas siendo narcisista sin motivo, cayendo en el seguidísimo mas abyecto y abandonando el principio básico de la imparcialidad seguía volviendo de vez en cuando a él, cuando buscaba otro ángulo, otra mirada o simplemente contrastar opiniones. Pero incluso aquella etapa termino. Y hacia tiempo, quizás un par de años que ni siquiera lo ojeaba, que solo entraba en su edición digital. Hasta el pasado domingo, que acudí a su llamada de cambio y con ilusión aunque reticente volví a sus páginas.

Resultado. Me sentí defraudado, demasiada publicidad – Los periódicos, todos, deberían ser gratuitos los domingos -, un diseño, en especial la sección la editorial, que recuerda a “El País” m mas liviano aún si cabe y lo peor, las mismas caras y firmas que me echaron de su lado una vez. Así que P.J.R, con tristeza te comento que seguiré esperándote para volver a ser tres pero que no será ahora.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LENTEJAS CON PUERRO, PASAS Y SALSA DE SOJA AGRIDULCE

QUISSAMA III

COLIFLOR Y PUERROS AL HORNO CON SALSA DE YOGURT