VACAS
Hoy es uno de esos días en los que te asaltan un montón de cosas de las que hablar en este blog, a diferencias de esos otros días en los que por trabajo o pereza intelectual no te sale ningún tema, o eres incapaz de hilar dos palabras seguidas.
Pero a lo que vamos que soy muy dado a dispersarme, e irme por lo cerros de Úbeda. Se acaba de inaugurar en Madrid la “cow parede” o el desfile de las vacas. Imagino que, todo el mundo sabe de lo que se trata, pero aquí va mi explicación. Durante unos días o meses, la ciudad se llena de estatuas de vacas, algunas son obra de artistas plásticos famosos, otras han sido creadas por empresas, algunas otras por artistas anónimos o no tan conocidos y alguna hay que fue creada por el publico en general. Tienen nombres como “Mi Pueblo”, “Muuuuu”, “Infancia”. Las hay totalmente blancas, otras llevan pintadas solo sus ubres, o los cuernos, las hay multicolores, o llevan leyendas escritas en su lomo. A mi particularmente me parece que alegran y dan un toque dinámico a la ciudad a la vez que nos permiten una reflexión sobre el arte urbano, o las prisas en las grandes ciudades por ejemplo.
Pero no quería aquí, escribir sobre esto si no mas bien por el reverso tenebroso de la fuerza, la incivilidad de mis conciudadanos. En la semana que llevan los bovinos en nuestra ciudad, una de ellas ha sido secuestrada y posteriormente liberada por la policía, mientras que cuatro de sus compañeras han sufrido daños, ya sea en la forma de ese hijo bastardo de los grafity que son las firmas o en la rotura de las propias esculturas.
¿Qué hace que los madrileños seamos tan incívicos?. Y no me estoy refiriendo solo a las vacas. ¿Porque, nuestras calles están llenas de papeles? si, ya se que todos tiramos los papeles a las papeleras, y que son ellos – los papeles- los que obstinada y arteramente saltan de la papelera al suelo para esparcirse por toda la ciudad. ¿Qué hace que no recojamos las mierdas de nuestros perros, y las dejemos relucientes en las aceras?, ¿O, que nos impulsa a enseñar a nuestros niños que esta bien mear detrás de los coches, o de los árboles?. ¿Quién, no ha puesto los pies en el asiento de enfrente en el bus, metro o cercanías?.¿Nadie siente asco cuando la “persona” que va delante o detrás de ti escupe en el suelo?. Un último ejemplo. En mi empresa esta prohibido fumar en todo el edificio, pues bien, se ha tenido que poner un recordatorio tanto en la intranet como en los baños, recordando esta prohibición ya que la gente se escondía en los baños para fumar.
Podría seguir con muchos, muchísimos, mas ejemplos pero lo único que pretendo es que alguien me explique por que somos así los madrileños, que nos impulsa a pensar que en el espacio publico puedo hacer lo que me salga de los cojones y nadie tiene la potestad de hacerme ver que no es mió, que el que sea de todos no significa que sea de mi propiedad.
Leyendo lo anterior, parecería que soy un viejo amargado, que demanda ley y orden. No nada más lejos de la realidad. Lo único que soy es un madrileño que ama su ciudad, y le duele ver como la maltratamos
Pero a lo que vamos que soy muy dado a dispersarme, e irme por lo cerros de Úbeda. Se acaba de inaugurar en Madrid la “cow parede” o el desfile de las vacas. Imagino que, todo el mundo sabe de lo que se trata, pero aquí va mi explicación. Durante unos días o meses, la ciudad se llena de estatuas de vacas, algunas son obra de artistas plásticos famosos, otras han sido creadas por empresas, algunas otras por artistas anónimos o no tan conocidos y alguna hay que fue creada por el publico en general. Tienen nombres como “Mi Pueblo”, “Muuuuu”, “Infancia”. Las hay totalmente blancas, otras llevan pintadas solo sus ubres, o los cuernos, las hay multicolores, o llevan leyendas escritas en su lomo. A mi particularmente me parece que alegran y dan un toque dinámico a la ciudad a la vez que nos permiten una reflexión sobre el arte urbano, o las prisas en las grandes ciudades por ejemplo.
Pero no quería aquí, escribir sobre esto si no mas bien por el reverso tenebroso de la fuerza, la incivilidad de mis conciudadanos. En la semana que llevan los bovinos en nuestra ciudad, una de ellas ha sido secuestrada y posteriormente liberada por la policía, mientras que cuatro de sus compañeras han sufrido daños, ya sea en la forma de ese hijo bastardo de los grafity que son las firmas o en la rotura de las propias esculturas.
¿Qué hace que los madrileños seamos tan incívicos?. Y no me estoy refiriendo solo a las vacas. ¿Porque, nuestras calles están llenas de papeles? si, ya se que todos tiramos los papeles a las papeleras, y que son ellos – los papeles- los que obstinada y arteramente saltan de la papelera al suelo para esparcirse por toda la ciudad. ¿Qué hace que no recojamos las mierdas de nuestros perros, y las dejemos relucientes en las aceras?, ¿O, que nos impulsa a enseñar a nuestros niños que esta bien mear detrás de los coches, o de los árboles?. ¿Quién, no ha puesto los pies en el asiento de enfrente en el bus, metro o cercanías?.¿Nadie siente asco cuando la “persona” que va delante o detrás de ti escupe en el suelo?. Un último ejemplo. En mi empresa esta prohibido fumar en todo el edificio, pues bien, se ha tenido que poner un recordatorio tanto en la intranet como en los baños, recordando esta prohibición ya que la gente se escondía en los baños para fumar.
Podría seguir con muchos, muchísimos, mas ejemplos pero lo único que pretendo es que alguien me explique por que somos así los madrileños, que nos impulsa a pensar que en el espacio publico puedo hacer lo que me salga de los cojones y nadie tiene la potestad de hacerme ver que no es mió, que el que sea de todos no significa que sea de mi propiedad.
Leyendo lo anterior, parecería que soy un viejo amargado, que demanda ley y orden. No nada más lejos de la realidad. Lo único que soy es un madrileño que ama su ciudad, y le duele ver como la maltratamos
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