PECULIARIDADES




Como todo españolito nacido en los años anteriores a la década de los 80, la religión estuvo muy presente en mi vida, por lo menos en mis primeros años, obviamente fui bautizado e hice la 1ª comunión, en un sobrio traje azul. Creo que fue después de la comunión cuando me confesé por última vez. Luego perdí el sentimiento religioso y no lo he vuelto a encontrar.

Así y salvo los rebuznos, ya que no se pueden catalogar de otra forma, de la curia, fui totalmente ajeno, cuando no indiferente a las diversas manifestaciones religiosas que jalonan la geografía española y ha sido en estos últimos años de mi vida cuando me he topado de pleno con una de las manifestaciones mas visibles de la religión como son las procesiones de Semana Santa.

Y todo ha sido desde que he dejado de quedarme en La Adrada en Semana Santa y he salido de vacaciones en ese periodo. De esta forma, he visto las multitudinarias y por que no decirlas impactantes procesiones cordobesas con sus imágenes de incalculable valor, rodadas de capirotes. Este año, huyendo de la Semana Santa Española, caí en la que después supe es la ciudad mas religiosa de toda la península, la roma ibérica la llaman, esto el la católica ciudad de Braga, aquí tuve tiempo de ver una procesión distinta de las españolas. La procesión de la “Senhora de la Burrinha” que nos narra, por medio de diversos cuados donde actúan gran cantidad de vecinos, diversos pasajes bíblicos, tales como la expulsión del paraíso, Moisés y los 10 mandamientos, etc, hasta llegar al cuadro con el que se cierra la procesión y que representa la huida a Egipto, representado por una imagen de Virgen con niño, subida a un pequeño borrico.

Igualmente he visto procesiones, concretamente la del “Cristo de la Cruz Verde” en el Perú, en la ciudad de Huamanga o Ayacucho, con diferencia son las procesiones mas bonitas y afamadas de todo el Perú y tienen una buena fama por ello, las calles por donde van a circular los distintos pasos, se llenan de alfombras de flores, realizadas desde días atrás por los vecinos de las mismas. Los pasos de las diversas iglesias siempre acaban en la catedral de la ciudad pasando por la plaza de armas, donde en el momento de entrada de las imágenes se apaga la luz eléctrica y toda la plaza queda únicamente iluminada por las pequeñas luces de las miles y miles de velas que lleva la gente y debo decir que es aquí donde los pasos son mas pobres, las procesiones menos solemnes cuando he notado un sentimiento religioso más verdadero,profundo y autentico.

Pero es también en Perú donde he visto la celebración más curiosa de la Semana Santa que recuerdo. Se celebra en todos los pequeños pueblecitos que salpican el Ande y solo por gente que ha nacido y vivido allí. La celebración dura de jueves santo al domingo de resurrección y consiste, en que durante esos dos días, todo y recalco todo esta absolutamente permitido ¿motivo? Dios ha muerto por lo consiguiente no nos vigila y el pecado no existe, y somos libres de dar rienda suelta a nuestros instintos. Así nos podemos acostar con quien queramos, beber y comer hasta reventar, pegar a quien nos ofendió durante el año, no hacer caso de las autoridades, burlarnos y reírnos del poderoso, bailar hasta caer exhaustos quien haya visto la película “madeinusa” se podrá hacer una idea. Como se muestra en esta película, los extranjeros y se entiende por extranjero a quien no sea del pueblo no es bienvenido, salvo que vayas con una persona nacida en el pueblo y que permite que la gente te reciba con los brazos abiertos. Eso si el domingo todo vuelve a la normalidad, Dios ha resucitado y nos vigila de nuevo. La vida vuelve a su monótona y aburrida normalidad

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