CRITICA



El jueves pasado, me acerque al centro de Madrid, visite la nueva estación de cercanías a la que solo le podemos aplicar el calificativo de impresionante, tanto en sus magnitudes como en su diseño, y debo decir que soy uno de esos a los que le gusta lo que ya popularmente se conoce como el tragabolas. Esa subida desde el interior viendo el famoso cartel de Tío Pepe no tiene precio. Y aunque mi visita al centro tenía como uno de sus objetivos ver esta nueva estación, no era el motivo principal de mi desplazamiento.

Siempre en estas fechas pre.-vacacionales o vacacionales me gusta comprarme algunos discos y libros para disfrutar de ellos en el verano, aunque tenga lectura pendientes en casa, y ahora mismo tengo un retraso como de 6 libros, siempre por estas fechas me acerco en este caso al Fnac y hago un acopio de lectura veraniega, es como si los libros que compro en invierno, tuviesen una etiqueta de lectura invernal y no sirvieran para esta época y necesitase de algo mas veraniego. Entre estas compras siempre compro algún libro del denominado género negro y esta vez tampoco fue una excepción.

Me reconozco amante de este genero mas en su vertiente americana, que en la británica, y antes de proseguir debo decir que odio a Hercules Poirot. Una vez dicho esto decir que disfruto igualmente del inspector Walender como del comisario Brunetti, de Montalbano o del teniente Jaritos de la policía griega Y no, no he leído a Larsson y su afamada trilogía. Entre los de aquí, disfruto obviamente con Montalban y su imborrable Pepe Carvalho, con el semi desconocido por el gran público pero grandísimo escritor Juan Madrid y claro con la pareja creada por Lorenzo Silva y compuesta por el sargento Bevilacqua y la cabo Chamorro.

El libro que compre, pertenece a un autor español, autor que en sus comienzos, allá por principios de los 80 fue considerado una de las más firmes promesas de las letras hispanas y que tras el fulgurante éxito de sus primeras novelas, fue poco a poco y bajo mi modesta opinión cayendo en la mediocridad, confesar antes de proseguir que para mi en en este caso el autor se comió al escritor y nunca compre ninguno de sus libros, primero por que el me caía bastante gordo, lo veía muy pagado de si mismo, muy queriendo quedar por encima de los demás y pensaba que eso se reflejaría en su obra poco a poco para mi fue cayendo en el ostracismo y últimamente hasta le había perdido la pista pero mira tu. Que veo una novela del genero negro firmada por el y me digo ¿por que no?

El libro tiene un comienzo canónico, alguien ha desaparecido y una detective es contratada para descubrir el paradero de esta persona y eso es lo mejor de la novela. La historia pese a querer sorprendernos con una historia de sexo extremo, no lo consigue pues el desarrollo es lineal y se ve venir las situaciones 2 capítulos antes de que estas ocurran, es una historia sorprendentemente lineal, las cosas ocurren cuando y como deben ocurrir. Los personajes son llanos, planos y muy esquemáticos aunque se las quieren dar de profundos. ¿Nadie mas que yo odia que los personajes de una novela que se supone transcurre en al actualidad hablen como en las novelas francesas del siglo XIX? ¿Nadie cree que cuando los personajes mas que conversar parece que estén recitando alguna clase de filosofía es que el autor nos quiere hacer ver lo mucho y variado que es su conocimiento y lo inteligente que es?. Si una de las revoluciones del género consistió en que los personajes fueran naturales, ágiles, que se viesen envueltos en situaciones reales o por lo menos creíbles o que el protagonista tuviese un lado oscuro, aunque no por ello despreciable, si, eso es así, entonces en esta novela no encontraremos nada de esos. Sus personajes son ampulosos, irreales, intentan ser decadentes cuando lo único que consiguen trasmitir es tristeza. El autor afirma que con esta novela nos quiere llevar por el lado oscuro del deseo, sinceramente creo que este país o es mas pataco de lo que yo pensaba o ha errado el tiro y por mucho. En definitiva y bajo mi punto de vista una mala novela cuyo único punto fuerte es que es corta.

Ah, se me olvidaba el titulo es El beso de la sirena negra y su autor Jesús Ferrero

Comentarios

charada2 ha dicho que…
Lo si breve, dos veces bueno. ¿ O no era así ?

Besos

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