POLITICA



Vivimos en un país curioso, bien curioso, yo diría que incluso muy particular, bien es verdad que en todos los sitios cuecen habas, ese “son unos cabrones” que delicadamente dedico el diputado Antauro Humala a Alan Garcia y Alberto Fujimori, pero sin llegar a esos extremos creo que aquí no nos quedamos atrás.

Como bien sabe todo el mundo los dos principales partidos políticos, no suelen ponerse de acuerdo en nada, que uno dice que hace un día precioso, el otro le contesta que lo que quiere es que los españoles contraigan cáncer de piel, que alguien se descuelga con alguna idea por pequeña e insignificante que sea, el otro inmediatamente la descalifica con argumentos peregrinos o inexistentes. Cuando uno de ellos esta en la oposición tiene las recetas mágicas para acabar con todos los males que aquejan al país, recetas que misteriosamente pierde en cuanto llega al poder y que pasan por alguna especie de encantamiento al que empieza a ejercer la oposición.

También hay una serie de partidos pequeños que parece que se comportan civilizadamente, apoyando a alguno de los grandes cuando estos lo necesitan, para sacar adelante alguna ley, el presupuesto o la estabilidad gubernamental, a cambio eso si de pequeñas dadivas en forma siempre de dinero. Pero ojo, estos partidos pequeños a nivel nacional son grandes partidos en sus respectivas CCAA y se comportan exactamente igual que los grandes partidos nacionales.

Así que vivimos en un país de locos donde la gente de a pie, cada día mas desencantada y desenseñada, va confirmando la sospecha que los políticos no están para ayudarnos y hacernos nuestra vida mas agradable y sencilla, para arreglar nuestros problemas, que los partidos son incapaces para ponerse de acuerdo para intentar entre todos arreglar los grandes problemas a los que nos enfrentamos, la crisis económica, la educación de nuestros jóvenes, la financiación de la investigación y la ciencia, la reforma judicial si no que el único objetivo de un político es perpetuarse a el mismo y a su partido en el poder y cuanto mas mejor, darwinismo político que diríamos.

Pero ayer una vez mas nuestros políticos nos sorprendieron y desmintieron todo lo anterior, y en un ejemplo de cooperación y miras por el bien interés del país, los dos grandes partidos se unieron ayer para derrotar una proposición que presentaron el resto de los partidos de la cámara para dejar de promocionar, solo de promocionar ni siquiera prohibir, las fiestas en las que el maltrato animal sea la principal atracción.

Populismo y demagogia que llaman

Comentarios

Entradas populares de este blog

LENTEJAS CON PUERRO, PASAS Y SALSA DE SOJA AGRIDULCE

QUISSAMA III

COLIFLOR Y PUERROS AL HORNO CON SALSA DE YOGURT