HOMBRIA

No se si es por nuestra herencia fenicia, griega, tartesica, romana, vetona, goda, visigoda, árabe, judía o cualquier otra de la mucha gente que por aquí ha pasado pero, reconozcamos que los hombres de este país son muy hombres, de esos que dejan embarazadas a las mujeres solo con mirarlas, y esto ultimo no es una exageración, conozco el caso de un buen señor al que su mujer después de 2 años sin tener relaciones con el, le dijo que esperaba un hijo suyo.

Durante el régimen anterior digamos que estas virtudes viriles que en un tiempo ya lejano nos llevaron a conquistar un imperio donde jamás se ponía el sol, fueron glorificadas como no podía ser de otra forma en una dictadura militar. Así las cosas por regla general se hacían no porque fueran necesarias o estuviesen justificadas sino por que eran la santa voluntad o le salía de sus santos cojones a alguien. Ese alguien normalmente era el generalísimo o cualquiera de sus conmilitones y tenerla mas larga que los demás era condición necesaria para ascender en aquel régimen.

Como todos los adolescentes, sobre los 14 años me empezó a preocupar el tamaño de mi hombría y como muchos de ellos, salvo imagino Nacho Vidal, durante una época cada vez que entraba al baño, lo hacia provisto de una regla para medir el crecimiento de mis atributos. Al poco comprendí que por mucho que midiese aquello no crecería mas deprisa así que aprovechando las duchas del gimnasio, me fui haciendo una idea de mi lugar en el mundo y que salvo los superdotados estaba mas o menos en la media. Después cuando deje la adolescencia atrás nunca mas me volví a preocupar por el tamaño, lo que dios me había concedido era lo que había, y no era cuestión de amargarnos la vida, y así despreocupado comencé mi vida adulta.

Nunca más me había ocupado del tamaño del colgajillo hasta ayer. En ese infumable canal de tv que es intereconomia estaban aprovechando las lamentables y deplorables afirmaciones del acto Guillermo –Willy- Toledo respecto a Cuba y la muerte del disidente Zapata, para meterse con el actor. Como es propio de nuestra derecha no atacaban solo las opiniones del susodicho sino que aprovechaban el viaje para meterse personalmente con el actor y de paso con todo el mundo del cine español y la cultura en general. Como muestra del nivel intelectual de la critica, le atacaron por su aparición en la ultima película que ha estrenado y en la que aparecen tanto el como sus compañeros de reparto bastantes minutos desnudos. El ataque no versaba sobre si daba el papel o estaba convincente en su actuación, sino sobre las risas que provocaba, según el opinador claro, en el rodaje su minúsculo pene. Y así aprovechando esto, otro de los insignes contertulios añadió que conocía el caso de otro actor lógicamente de izquierdas, que también era conocido por el pequeño tamaño de sus atributos, a lo que un tercero ya en marcha un verdadero festival del humor añadió, que pensaba que era genético, que estaba demostrado que la gente de izquierda la tenia mas pequeña.

Y claro, allí me tenéis, nada mas oír esto ipso facto me levante al baño a ver si aquello había empequeñecido de repente o tenía su tamaño de siempre. La mire y la remire y admirado contemple que seguía siendo mi compañera de toda la vida, pero con la diferencia que hasta entonces había creído estar en la media mas media y ahora por ser de izquierdas sabía que la tenía pequeña. Por un momento pensamientos Homéricos, por lo homosexual no por el griego, cruzaron por mi mente, imaginando que monstruos descomunales esconderían bajo sus pantalones la gente de bien y de derechas y fantaseando que harían si volviesen a tener el poder. Y llegue a la conclusión que el héroe de esta gente no es Franco, ni Primo de Rivera, Ni Millán Astray, ni siquiera Aznar su verdadero ídolo es John Holmes mas conocido como mister 37 centímetros