CANSANCIO

Por fin lunes.

Debería pedirme un día de vacaciones, lo necesito para descansar del fin de semana, ha sido largo y cansado.

Todo comienzo el viernes después de salir del trabajo. A. y yo nos fuimos la piscina municipal, disfrutamos de una bonita tarde, debido al tiempo no había mucha gente, solo un grupo de adolescentes, y unas señoras con sus hijos. Eso si gracias a las adolescente descubrimos que la moda es bañarse con los pantalones piratas puestos por encima del bañador. Entre chapuzones en la piscina y pequeños baños de sol tumbados en el césped pasamos la tarde. Con los primeros truenos que anunciaban la tormenta, decidimos recoger y comenzar el camino de vuelta a casa. 5 minutos después de salir del recinto, nos cayó encima el diluvio. Llegamos a casa empapados y encima como nos habíamos dejado las ventanas abiertas, no os cuento, todo el suelo lleno de agua.

El sábado nos levantamos temprano, habíamos quedado con algunas personas de nuestro grupo de consumo para, adecentar un poco el local que nos va a servir de sede y donde el productor elegido, nos debe depositar las verduras. Por cierto ya os contaré sobre el productor que hemos elegido pero parece un proyecto bien interesante. Así que allí nos fuimos hasta el barrio de embajadores. Una vez reunido el grupo de trabajo, fuimos a buscar los materiales y herramientas para el trabajo, nuestra sede esta en una especie de centro autogestionado, la tabacalera ya os he hablado de ella, y tanto los materiales como las herramientas nos fueron proporcionados por el centro. Y nada sin comerlo ni beberlo me vi ascendido a jefe de obra, ya que era el único del grupo que tenía algo de idea de cómo se hace el cemento y se utiliza una llana. Así entre risas, saneamiento de la pared, y manos llenas de cemento pasamos la mañana.

De ahí, A. y yo nos fuimos a la cercana Fiesta del Sol que, organizaba ecologistas en acción,. Ya sabéis como son estas fiestas, algunos puestos, pancartas contra las nucleares y el exceso de consumo, mucho progre, hippies despistados, demostraciones de cocinas solares, teatro, talleres para concienciar a la gente, comida y música. Realmente a estas fiestas solo van los socios o la gente que ya esta concienciada pero la comida y la bebida suele ser barata y la música normalmente no esta nada mal. Y así fue, nos tomamos un mini(1 litro) de una riquísima cerveza ecológica y por otro lado la comida sin ser exquisita era abundante y no estaba mal. La fiesta continuó hasta cerca de las 3 de la madrugada del día siguiente pero nosotros nos fuimos a eso de las 8 de la tarde, Eso Si, antes de volver a casa nos pasamos por una exposición de fotografía, Eco-foto se llama, y debo reconocer que otra vez me salto la envidia mas absoluta al ver la técnica de alguna de las fotos. La exposición me gusto mucho, eran fotos de 14 colectivos fotográficos de todo el mundo, y trataba del hombre y su relación con la naturaleza y como la cambia y modifica y no siempre para bien. Cuando llegamos al barrio, llovía nuevamente y hambrientos, nos fuimos al chino a cenar algo. A eso de las 2 de la madrugada nos acostamos que teníamos que madrugar.

El domingo ha sido el día grande. Todo el trabajo de A. en su master estaba concentrado en la mañana del domingo, todos sus esfuerzos en lograr hacer de una plaza con problemas de coexistencia, un lugar de encuentro y convivencia debían dar sus frutos ayer. Y sin que me ciegue la pasión os puedo decir que fue un éxito. Se trataba de un concierto que debían protagonizar un grupo profesional brasileño amigos de uno de los vecinos de la plaza y a continuación se le irían agregando los músicos amateurs, africanos todos, que normalmente tocan en esa plaza y que no son bien vistos por alguno de los vecinos. Los brasileños, buenísimos en todos los sentidos, como músicos, aprendí un nuevo ritmo brasileño el choro, mezcla de música popular y de cámara, y sobre todo como personas. No pusieron ninguna pega y no dudaron en dejar alguno de sus instrumentos a nuestros amigos Africanos. ¿Como medimos el éxito? al ver a la gente de la plaza y los viandantes bailando por todos lados y dando palmas a los músicos. Al final, la gente de la plaza estaba entusiasmada diciendo que eso debía hacerse todos los meses y yo miraba a A. y sus compañeros de master y les veía felices y contentos. Por cierto adivinad quien fue el fotógrafo oficial del evento. Si jajajaja. Aquí vuestro seguro servidor. Y siendo sincero alguna de las fotos ha quedado más que decente, casi profesional. Después de aquí, y para celebrar el éxito, nos fuimos a la Grandola, un bar de ambiente africano cercano a la plaza donde estábamos y donde se celebraba un concierto homenaje en recuerdo de Thomas Shankara presidente del Alto Volta o Burkinna Fasso su nombre actual, en los años 80 del pasado siglo. Un hombre que aunque llego al poder por medio de un golpe de estado, lucho por elevar la educación de su pueblo, por el desarrollo e independencia de la mujer , por la ecología de su país y por sacar a su país de la tutela de la antigua colonia, Francia y esto fue lo que le condeno. Tras un rato oyendo la música, viendo tocar la coda y los tambores, y viendo que eran las 5 de la tarde y aun no habíamos comido nada, nos sentamos en una terracita a picar algo.

Tras la comida, yo me despedí de A. y sus compañeros que aún tenían que reunirse para cerrar impresiones.

A. llego a eso de las 11 de la noche cansadísima, si que se ducho y nos metimos a la cama. Creo que no tardamos ni cinco minutos en dormirnos.

Comentarios

BENHUMEA ha dicho que…
jejeje un fin de semana agitadooo...siempre son mejores que los faltos de aventura...

Un beso.
carmen ha dicho que…
Todavia tengo que buscar un grupo de consumo por aqui...pero lo que no hacer es cemento...jajaja
me alegro de que lo hayais pasado muy bien
un beso
Carmen

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