CONCLUSIONES
Reconozco que, tengo una sensación agridulce con el día de ayer. Un si pero no.
¿Fue un éxito la huelga? Siendo sinceros, obviamente No. O por lo menos no fue un éxito como lo ha sido otras veces.
Entonces, ¿Fue un fracaso la huelga? Pues tampoco. Una manifestación de 100.000 personas por Madrid, la paralización de algunos sectores claves de la economía, no pude ser ignorada.
Yo fui uno de los trabajadores que ayer hizo huelga. No fue una decisión fácil, el dinero que te descuentan de la nomina, la inoportunidad del momento, el saber que estas siendo utilizado y que en el fondo esta huelga no va a cambiar nada, hacían que me plantease seriamente el no secundarla. Pero por otro lado no podía dejar de decirle al gobierno, no a la patronal, no al partido de la oposición, al gobierno y mas en concreto al presidente de gobierno, ya que las huelgas generales se hacen contra el gobierno, que no me gustan sus nuevas leyes, que no me gusta como están desmontando nuestro ya raquítico estado del bienestar, no me gusta que el presidente del gobierno sea sumiso con los poderosos y soberbio con los débiles, no me gusta que los causantes de esta crisis sean los que den las soluciones a la misma, no me gusta que se regalen, por que esa es la verdad, cientos de miles de millones a los bancos, mientras se contraen los presupuestos en sanidad, en educación, en ciencia. No me gusta que me digan que voy a tener que trabajar mas años para al jubilarme cobrar menos, no me gusta en fin que las políticas de empleo las decidan personas que nunca sabrán lo que es estar en el paro.
Pero como decía, ayer hice huelga, me levante temprano sobre las 8 de la mañana, lo primero que note es que la calle estaba mas silenciosa que de costumbre, no se oía el ruido de los coches, ni a las mujeres yendo a la compra, ni todos esos sonidos que indican que la ciudad esta despierta y en marcha, dado que tenía todo el día por delante, hice algo de limpieza en la casa y puse una lavadora, regué las plantas y puse de comer a la tortuga. A las 9 de la mañana desayune y me vestí para salir a la calle y tomar el pulso. Esta claro que los barrenderos no han pasado ni tampoco el camión de recogida de la basura, punto para la huelga. El gimnasio esta cerrado al igual que la clínica dental, dos puntos más a favor de la huelga. Todos los bares están abiertos, al igual que las fruterías y todos los puestos del mercado, esto no me hace gracia. Los comercios chinos están todos cerrados. Si ellos cierran esto está ganado pienso. Me asomo a la arteria comercial del barrio. La circulación es como la de un domingo, bien. Salvo un par de comercios todos los demás abren, el pequeño centro comercial del barrio esta abierto y sus tiendas funcionan, bajonazo anímico, a cambio no se ve mucha gente, el que no se consuela…. Sigo con mi paseo, el metro funciona con normalidad pero los autobuses, no. Esta claro que aquí no se han cumplido los servicios mínimos. La construcción es evidente que ha parado, aunque la gasolinera esta abierta. Llego al puesto de periódicos, no hay prensa, puntazo para la huelga. Charlo un rato con J. el vendedor, es de mi edad y nos conocemos desde hace más de 25 años.
Me comenta que ha oído que en el polígono donde trabajo ha habido algún tipo de incidente. Se, por las conversaciones de los últimos días, que la mayoría de mis compañeros han ido a trabajar.
Tranquilamente vuelvo a casa, la universidad esta abierta pero no se ven muchos estudiantes. Llego a casa y, prendo la tele. Mientras que le canal autonómico, tiene puesto un rotulo de no emisión por la huelga, en cadenas nacionales, hay de todo, la mayoría tiran de refritos, reposiciones y videos, pero hay algún programa en directo.
Decido hacer la comida. Tras la siesta, sigo con las labores de la casa, Llega D. la chica que nos ayuda con la plancha. Comentamos la huelga, al rato llegan mi hermana y mi cuñado, me invitan a cenar. Vamos a su casa. Ellos no han hecho huelga, mi hermana se escuda en un triste tenia que cerrar el mes, mientras que mi cuñado reconoce que no pueden permitirse que a los dos les quiten dinero de la nomina de este mes. Vemos el telediario, mi sensación de si pero no se acrecienta. Los problemas en Barcelona, la manifestación en Madrid, noticias acerca de la jornada con conexiones a varias ciudades españolas, imágenes de incidentes con piquetes.
Regreso a casa, intento ver un rato más de tele, pero se me cierran los ojos. Me acuesto. Son las 11 de la noche. Mañana hay que volver al trabajo
¿Fue un éxito la huelga? Siendo sinceros, obviamente No. O por lo menos no fue un éxito como lo ha sido otras veces.
Entonces, ¿Fue un fracaso la huelga? Pues tampoco. Una manifestación de 100.000 personas por Madrid, la paralización de algunos sectores claves de la economía, no pude ser ignorada.
Yo fui uno de los trabajadores que ayer hizo huelga. No fue una decisión fácil, el dinero que te descuentan de la nomina, la inoportunidad del momento, el saber que estas siendo utilizado y que en el fondo esta huelga no va a cambiar nada, hacían que me plantease seriamente el no secundarla. Pero por otro lado no podía dejar de decirle al gobierno, no a la patronal, no al partido de la oposición, al gobierno y mas en concreto al presidente de gobierno, ya que las huelgas generales se hacen contra el gobierno, que no me gustan sus nuevas leyes, que no me gusta como están desmontando nuestro ya raquítico estado del bienestar, no me gusta que el presidente del gobierno sea sumiso con los poderosos y soberbio con los débiles, no me gusta que los causantes de esta crisis sean los que den las soluciones a la misma, no me gusta que se regalen, por que esa es la verdad, cientos de miles de millones a los bancos, mientras se contraen los presupuestos en sanidad, en educación, en ciencia. No me gusta que me digan que voy a tener que trabajar mas años para al jubilarme cobrar menos, no me gusta en fin que las políticas de empleo las decidan personas que nunca sabrán lo que es estar en el paro.
Pero como decía, ayer hice huelga, me levante temprano sobre las 8 de la mañana, lo primero que note es que la calle estaba mas silenciosa que de costumbre, no se oía el ruido de los coches, ni a las mujeres yendo a la compra, ni todos esos sonidos que indican que la ciudad esta despierta y en marcha, dado que tenía todo el día por delante, hice algo de limpieza en la casa y puse una lavadora, regué las plantas y puse de comer a la tortuga. A las 9 de la mañana desayune y me vestí para salir a la calle y tomar el pulso. Esta claro que los barrenderos no han pasado ni tampoco el camión de recogida de la basura, punto para la huelga. El gimnasio esta cerrado al igual que la clínica dental, dos puntos más a favor de la huelga. Todos los bares están abiertos, al igual que las fruterías y todos los puestos del mercado, esto no me hace gracia. Los comercios chinos están todos cerrados. Si ellos cierran esto está ganado pienso. Me asomo a la arteria comercial del barrio. La circulación es como la de un domingo, bien. Salvo un par de comercios todos los demás abren, el pequeño centro comercial del barrio esta abierto y sus tiendas funcionan, bajonazo anímico, a cambio no se ve mucha gente, el que no se consuela…. Sigo con mi paseo, el metro funciona con normalidad pero los autobuses, no. Esta claro que aquí no se han cumplido los servicios mínimos. La construcción es evidente que ha parado, aunque la gasolinera esta abierta. Llego al puesto de periódicos, no hay prensa, puntazo para la huelga. Charlo un rato con J. el vendedor, es de mi edad y nos conocemos desde hace más de 25 años.
Me comenta que ha oído que en el polígono donde trabajo ha habido algún tipo de incidente. Se, por las conversaciones de los últimos días, que la mayoría de mis compañeros han ido a trabajar.
Tranquilamente vuelvo a casa, la universidad esta abierta pero no se ven muchos estudiantes. Llego a casa y, prendo la tele. Mientras que le canal autonómico, tiene puesto un rotulo de no emisión por la huelga, en cadenas nacionales, hay de todo, la mayoría tiran de refritos, reposiciones y videos, pero hay algún programa en directo.
Decido hacer la comida. Tras la siesta, sigo con las labores de la casa, Llega D. la chica que nos ayuda con la plancha. Comentamos la huelga, al rato llegan mi hermana y mi cuñado, me invitan a cenar. Vamos a su casa. Ellos no han hecho huelga, mi hermana se escuda en un triste tenia que cerrar el mes, mientras que mi cuñado reconoce que no pueden permitirse que a los dos les quiten dinero de la nomina de este mes. Vemos el telediario, mi sensación de si pero no se acrecienta. Los problemas en Barcelona, la manifestación en Madrid, noticias acerca de la jornada con conexiones a varias ciudades españolas, imágenes de incidentes con piquetes.
Regreso a casa, intento ver un rato más de tele, pero se me cierran los ojos. Me acuesto. Son las 11 de la noche. Mañana hay que volver al trabajo
Comentarios
Un beso.
Besos
Yo no hice huelga, principalmente porque no me lo puedo permitir, ya que este mes me aplican la bajada de sueldo establecida por el Gobierno vasco con caracter retroactivo desde junio, con lo que ni me planteo perder más dinero... pero tampoco creas que los sindicatos lo tienen demasiado claro. Me ha parecido una actitud para con el gobierno de complacencia y de tender la mano para recibir, cuando este desastre gubernamental se merecía nuestra más enérgica y sindical protesta. He dicho.
Besos