¿CUANDO?


Hubo un tiempo en que estuve enfermo, tenia juventud y confianza, afortunadamente el tiempo me curo de ambas enfermedades. En aquella época era muy idealista y creía que se podría cambiar el mundo, pensaba que en mi edad adulta el mundo habría cambiado, lo que no imaginaba es que el cambio sería lo que tenemos. Aquellos eran tiempos de esperanza, de ilusión ante los cambios que se avecinaban y luego descubrimos que como decía el viejo profesor, no era esto, no era esto. Un tiempo aquel en los que leía libros como ética y moral de Aranguren para acabar descubriendo que en la actualidad el pragmatismo y el más triste de los realismos las han sustituido como valores a seguir en el comportamiento humano. Unos años en los que asistía a encuentros de lo que por entonces se llamaba “nueva cultura” y que ahora son a la cultura actual, lo que las ruinas del foro romano a cualquier moderno rascacielos. Recuerdos de una época gloriosa ya pasada. Un tiempo en fin donde nos creíamos íntegros y pensábamos que nunca nos venderíamos por un plato de lentejas, sin saber que lo haríamos por un simple pedazo de pan.

No se si habéis leído o recordáis un cuento de Cortazar, donde un motorista sufre un accidente en Paris, y en el hospital tiene pesadillas donde se ve tendido en un templo azteca, mientras un sacerdote se dispone a sacrificarle a algún díos. Al final, el resulta ser un prisionero de los aztecas a punto de ser sacrificado, y sueña que conduce un extraño artefacto por una extraña ciudad. Así me siento yo, ¿Dónde esta la realidad, en aquel mundo utópico e idealista o en este cínico y egoísta? ¿Cuándo nos dejamos convencer de que el infierno son los otros y que solo en nosotros solos esta nuestra salvación? ¿Cuando que la insolidaridad es mejor que la solidaridad? ¿Cuándo que la rentabilidad es el parámetro fundamental que debe regir nuestras vidas? ¿Cuando dejamos que las actitudes insignificantes y sin ningún valor, el egoísmo, el consumismo, el cinismo, y la falta de empatía, fuesen las normas que conducen nuestras vidas? ¿Cuándo admitimos que la mentira y el engaño fueron valores comunes? ¿Cuándo permitimos que se mutaran los colores, y lo que antes era negro ahora es blanco y viceversa?

Hay una frase que circula por ahí, que a mi siempre me ha disgustado, es la de “las ovejas odian a los perros pastores por que no saben que hay lobos” y que parece que alguien ha decidido usar con nosotros. No pasa un solo día, sin que nos asusten con noticias de los infinitos males que nos acarrearía si volviésemos a ser unas sociedades más abiertas y confiadas. No hay un solo momento donde alguien no te recuerde el color que nos indica la inminencia del peligro, por cierto no os recuerda al “Desierto de los Tártaros”. No pasa ni un solo segundo donde alguien no este dispuesto a sacrificar un poco mas sus cada día mas escasas libertades en aras de la seguridad, y que por esas extrañas e ignotas leyes que rigen la vida provoca un exponencial aumento de la inseguridad. ¿Desde cuando a la ignorancia se la combate con bombas? ¿y a la cerrazón con candados? ¿En que momento culpabilizamos la pobreza?

Y dicho lo anterior, perdón por el exabrupto y buen finde.

Comentarios

carmen ha dicho que…
Vaya, hacia muchisimo tiempo que no leia algo asi...me ha encantado tu entrada de hoy y por supuesto estoy de acuerdo en todo lo que dices, yo también creia cuando tenia 18 años que iba a cambiar el mundo...
y aqui me tienes, el mundo me ha cambiado a mi.
Un beso
Carmen
BENHUMEA ha dicho que…
"Quien a los veinte años no quiere cambiar el mundo no tiene corazon, quien a los cuarenta aun quiere cambiarlo no tiene cabeza".

Buenos dias querido amigo, la verdad es que quisiera compartir el punto pero yo aun estoy en la epoca en la que se sueña con cambiar el mundo, pienso que creer que no se puede cambiar es terrible por que la gente vamos cambiando todos los dias, yo tambien tengo y siento nostalgia del pasado y siempre he pensado que naci cien años despues de lo que debi de nacer, como negar que tienes razon en todo lo que escribes? me es imposible, tienes razon vivimos en una sociedad crucificada por sus miedos que se ha privado de la libertad, no solo la fisica si no tambien la mental por que caray cuantas barreras mentales nos hemos impesto y que mentalidad tan estrecha nos hemos forjado... es cierto y sin embargo no concuerdo en eso de que no se puede cambiar el mundo... ha habido tanta gente que con minusculas circunstancias lo cambia para siempre... hay tienes a Albert Einstein, Luc Montaigner, Paul Julios Nipkow... no se todos esos que con sus segundo de lucidez y falta de cordura se inventaron cosas que cambiaron por completo a nuestra sociedad...asi, creo firmemente que habra muchos precursores de esta nueva civilizacion que tengas animos de mejorar el mundo.

Un enorme beso¡¡¡. Me gusta este regresoo yeah¡¡.

Entradas populares de este blog

LENTEJAS CON PUERRO, PASAS Y SALSA DE SOJA AGRIDULCE

QUISSAMA III

COLIFLOR Y PUERROS AL HORNO CON SALSA DE YOGURT