RUBICÓN

Hay momentos que son especiales, Cesar cruzando el Rubicán lo que significo el fin de la Republica, y pienso que estos que estamos viviendo es uno de ellos. Que cuando pasen unos años se estudiaran estos años en los libros de historia, y además marcados en rojo.

Creo que estamos viviendo una época de cambios de todo tipo ya sean sociales, políticos o económicos. El mundo tal como lo conocemos no va a ser el mismo y sinceramente hay cosas del nuevo mundo que se vislumbra que no acaban de gustarme por no decir que no me gustan en absoluto. Creo que nuestros hijos, los jóvenes que ahora tienen alrededor de 20 años, añoraran la vida, las seguridades, el confort, las redes de solidaridad que ahora poseemos. Me diréis que todo eso de lo que hablo solo se da en unos pocos países del mundo y efectivamente es así, pero en lugar de luchar por elevar el nivel y que todos los países se acerquen a ese ideal, que no siquiera es el mejor de los posibles, sino el menos malo, estamos rebajando el nivel para igualarlos por abajo. Igualmente me echaréis en cara que siempre abogo por el decrecimiento y que no se puede, porque físicamente nuestro planeta no da más de si, pretender que todo el mundo viva como los usamericanos o los europeos occidentales, y que ahora reniego de ello, y no, no es así. Sigo abogando por el decrecimiento, estoy seguro que se puede ser igual de feliz y seguir viviendo como vivimos consumiendo menos, y haciendo un consumo mas responsable, y ecológico pero solo a nivel económico, no se puede decrecer en nuestros derechos y nuestras libertades y por lo que parece es pode donde hemos empezado. Para seguir en esta orgía de consumo parece ser que es necesario que aborrezcamos de los derechos por los que lucharon nuestros abuelos y que hasta antes de ayer nos llevaban de orgullo y no, no voy a decir satisfacción que esto no es un plagio del discurso navideño del Rey. Pues sinceramente, no estoy de acuerdo y no veo el motivo. ¿Recordáis que cuando empezó esta crisis se hablo de grabar las transacciones financieras?, la conocida como tasa Toben, pues por arte de birlibirloque de eso ya no se habla, sin embargo, se habla de aumentar la edad de jubilación, el tener que cotizar mas años para cobrar menos , de despidos mas baratos y de menos derechos para los trabajadores, aparte claro de criminalizar a los sindicatos, como si ellos fuesen los culpables de los despidos y de que la banca siga ganando cantidades obscenas de dinero. Y por debajo de la puerta asoma la patita el copago sanitario, eufemismo para no decir el bipago sanitario., pues la sanidad ya la pagamos con nuestros impuestos, así que la pagaremos dos veces.

Y en un rápido cambio de tercio, recordáis que invadimos dos países para librarlos de gobiernos tiránicos e imponerles la democracia. Eh, dejad de carcajearos, que ya se yo que no se puede imponer la democracia bombardeando y masacrando a las personas que quieres democratizar pero eso es lo que nos vendieron y compramos. Y ahora, algunos años después, ¿me podéis decir si alguno de esos países ha alcanzado lo que aun siendo generosos con nuestra definición se entiende como democracia? Sin embargo, sin imposiciones externas, con lucha por parte de los propios interesados como no podía ser de otra forma, con su sangre, peor con decisión y valentía un pequeño país norteafricano echo a su tirano y a removido de tal forma los cimientos de todo el magreb, que su ejemplo esta siendo seguido por los habitantes de esos países, alguno de ellos grande e influyente y temido por los gobernantes del mismo.

Y por ultimo, quisiera hablaros de una película que vi este fin de semana. Se titula "Nadie sabe nada sobre gatos persas" Es una peli Iraní, ese país del que reconozco que se poco o muy poco aparte claro de las cuatro cosas comunes que sabemos todos. Su argumento se basa en las vicisitudes de un grupo de rock indy de Teherán por ensayar y poder salir del asfixiante control estatal, y poder sacar unos visados para actuar en Europa. Con ellos recorremos la escena musical iraní, vemos grupos heavy, de rock, pop, raperos todos ellos viviendo y actuando en los márgenes de la sociedad, escondiéndose de la policía de buenas costumbres, que todo lo controla y fiscaliza. Vemos como se organizan fiestas clandestinas, siempre temerosos de ser detenidos. Como la burocracia se complota contra ellos para impedirles la salida y su camino al mercado negro en busca de los anhelados visados. Como y en que se basan las tarifas. Con un final impactante. Muy buena. Su estructura me recordó a Cruzando el puente, una película de la que ya he hablado aquí. Si podéis visionarla no perdáis la oportunidad.