BELÉN

Este fin de semana llega a casi todas las casas españolas,  uno de los momentos más importantes y emotivos del año, uno en el que los niños disfrutan, participan y se alegran y en que los padres de esos niños disfrutan, participan y se alegran el doble que sus hijos. Estoy hablando claro de sacar el belén y ponerlo en el hueco del armario, o en el aparador del pasillo y así dar comienzo  a la navidad.

Recuerdo que en mi casa todo comenzaba, con mi madre sacando la maleta, una antigua cesta de picnic reconvertida,   donde estaban las figuritas del armario.  En ese momento mi hermana y yo, nos sentábamos en el suelo del pasillo de casa e íbamos desenvolviendo las figuras que se encontraban en la maleta. Un pastor, un romano, un cerdo, un paje, la gallina y sus pollitos, el pozo, la lavandera, un pescador, el puente, y así hasta sacar el poco mas de 2 decenas de figuras que componían el belén de casa.

Luego llegaba el momento de liberar el espacio donde se desarrollaría la representación, primero se colocaba la tela verde que haría de hierba el establo y a continuación partiendo el escenario por la mitad, el papel de plata que figuraba el río. Después el puente que salvaba el río y a continuación en una esquina se ponía el establo y en el,  las figuras del buey, la mula, la Virgen, el pesebre con el niño y San Jose, y después comenzaba la diversión  por colocar, los pastores, los vendedores de cacharros, el soldado romano, los animales, la lavandera a la orilla del río, las casitas que simulan el pueblo, y los no pongas mas figuras en esa zona y pon alguna en esta que se ha quedado un poco vacía, pero no ves que esa figura esta rota, esa o la pongas, O el ritual mama, mama, tenemos que ir a la plaza mayor a comprar una vaca, que la que tenemos no tiene cabeza , aún hoy el belén en casa de mis padres tiene la vaca sin cabeza y el no menos ritual, aviso adminatorio de mi madre, cuidado con los reyes que es un regalo de vuestros abuelos. Y si era un tiempo de alegrías y risas. Luego, se le ponían las luces y el belén quedaba allí instalado hasta el día después de reyes. Pero eso no quiere decir que durante el tiempo en el que estaba expuesto no sufriese cambios, se añadían personajes, ese indio que plástico que siempre se quedaba suelto al guárdalos después de jugar con ellos en su cubo,  o el pony de la granja de juguete de mi hermana, eran figurantes fugaces, pues tan pronto aparecían como desaparecían de la composición, pero hacían de aquel diorama algo vivo y cercano.

Imagino que os habréis enterado que el Papa Benedicto equis uve palito, ha dicho que en el establo no había ningún buey, ni ninguna mula, igualmente ha comentado que el niño no fue cubierto por finos mantos de lino, sino por el ropaje normal con que se cubrían los niños en esa época y que la estrella no era tal, sino una supernova y unas cuantas cosas mas.  Y claro me ha desorientado, porque bajo mi punto de vista se ha cargado lo único real de toda esa historia, ya me diréis que es mas normal y coherente que en un establo haya animales, o que una virgen de a luz a un bebe que es y esto es un poco lío, hijo de dios y ese dios al mismo tiempo, producto de ser fecundada por una paloma bajo la mirada complaciente de un señor que  hace de padre putativo (de ahí que a los Jose se les llame Pepe) del muchacho, en una época donde los términos madre soltera, liberación sexual  igualdad de genero digamos que no eran de uso corriente

Así a la hora en que A y yo pongamos nuestro pequeño belén en casa surge una duda. ¿Deberemos poner  el buey y la mula?. No lo dudéis. Ambos animales estarán en nuestro Belén.