Sao Tomé y Príncipe






Algunos apuntes sobre Sao Tomé y Príncipe


1-      Es un país minúsculo. El segundo más pequeño de África solo por delante de las islas Seychelles. Por otra parte Sao Tome y Príncipe es uno de los micros estados más grandes del mundo y si eso no es un oxímoron en toda regla, que me demuestren lo contrario.





2-      No, aunque pueda parece lo contrario el gentilicio de los habitantes de Príncipe, no es altezas ni principescos, simplemente son saotomenses como el resto de los habitantes del archipiélago. Eso sí. Siempre puedes comerte un paquete de galletas príncipe en la isla de Príncipe y quedar como un rey. Y es cierto, hay cierta rivalidad entre los habitantes de ambas islas




3-      Sus gentes son amables, simpáticas y como es costumbre en África y en los pueblos del interior españoles te saludan cuando te cruzas con ellos, tampoco es extraño que un desconocido se te acerque y te estreche la mano y se ponga a hablar contigo sin venir a cuento. Además es un país seguro donde puedes caminar por las calles sea la hora que sea sin miedo. Por si fuera poco vida es tranquila y relajada, nada de prisas las cosas se hacen a su ritmo y cuando llegan. El Sao Tomé way of life se llama leve-leve.





4-      Solo tiene una cerveza local, que se llama  Rosema. Y la curiosidad es que, aparte de que son botellas de medio litro, la botella no tiene etiqueta. Parece ser que como no hay otra cerveza nacional con la que compartir el mercado, no tienen porque gastarse dinero en publicidad. Pídela siempre muito, muito fresca. Si sois dos, no pedir dos cervezas, sino una y compartirla, cuando se acabe pedir otra, así evitaréis que se calienten antes de tiempo. Como curiosidad comentar que en los bares y restaurantes de Sao Tome está permitido fumar. Pocos de ellos tienen aire acondicionado así que hay que estar despierto y colocarse convenientemente bajo los grandes ventiladores que hay en el techo. La música que se suele escuchar es Koduro, Kizomba o Forró. También te puede sorprender en un momento dado el aire lánguido de un fado



5-      La línea Ecuatorial pasa por el sur de Sao Tomé, concretamente por una islita que se llama la isla de Rolas y como también es el punto habitado más cercano al meridiano de Greenwich resulta ser que para ellos el centro del mundo. Por cierto justo frente a la isla de Rolas aún en Sao Tomé hay un restaurante que se llama Ecuador y que sirven un pescado exquisito. Eso sí, desde las doce de la mañana hasta más o menos las tres de la tarde el calor es insufrible mejor si no es estrictamente necesario evitar estar expuesto al sol, buscar un sitio a la sombra tomarse una cerveza muito fresca  o darse un baño en el mar.





6-      Algunas de las playas más bellas  del mundo están en la isla de Príncipe. Playas de arena blanca finísima, de aguas cálidas, transparentes, de un color azul turquesa, que contrasta con el color verde intenso de la jungla que llega hasta el mismo comienzo de la arena. Son playas perfectas para divertirse viendo multitud de peces realizando snorkel  Además con el plus añadido de que no hay casi gente, con lo cual las puedes disfrutar para ti solo. Eso si ten en cuenta que antes o después te va a llover.



7-      Casi toda la isla de Príncipe es reserva mundial de la Biosfera, disfruta de sus selvas intrincadas y sofocantes, por el calor, la humedad, por el verde que lo tapa todo, observa  los pájaros que salen volando de cualquier rama a tu paso, admira las flores que crecen en las copas de los árboles o en los troncos caídos. No hay animales salvajes peligrosos salvo alguna cobra negra, introducidas para acabar con una plaga de gatos,  así que es importante llevar un buen calzado para evitar mordeduras. Si tienes suerte y estas en la playa puedes observar a plena luz del día el nacimiento de  tortugas, que nada más aflorar a la tierra buscan desesperadamente ir al mar. Aunque está prohibido, aún es posible comprar objetos realizados con el caparazón de las tortugas. No los compres, primero porque para hacer ese objeto han tenido que matar unos animales que están en peligro de extinción y segundo porque al salir de la isla te revisan la mochila o maleta y puedes acabar dando con tus huesos en la cárcel.



8-      En Sao Tomé, haz una excursión al sur de la isla. La carretera salvo en algún pequeño tramo es buena y el trafico es escaso. Disfruta de sus playas, de sus increíbles paisajes, visita la formación rocosa que se llama el Cao Grande. Visita alguna de las Roças, que así se llaman a las plantaciones que dejaron los portugueses cuando abandonaron el país, la mayoría están abandonadas pero se ha recuperado alguna para disfrute de los turistas. Igualmente interesantes son las visitas a las viejas fabricas e ingenios que se utilizaban para tratar el cacao, hubo una vez que este país fue el mayor productor mundial de cacao,  y extraer el aceite de palma. Por supuesto disfruta del chocolate hecho allí. Llega hasta el extremo sur hasta la población de porto Alegre y disfruta de sus paisajes comiendo un rico pescado.


9-      La ciudad de Sao Tomé es pequeña, realmente pequeña, no más de una decena de calles. En el centro abundan los edificios coloniales de piedra, entre ellos el que ahora es el palacio de gobierno  y en el extrarradio por llamarlo de alguna forma, lo habitual son las construcciones típicas. Casas levantadas sobre pilotes, como si fueran palafitos, hechas en madera y pintadas de vivos colores. Visita imprescindible, aparte del pequeño fuerte, es el  centro de Arte Cacau. Una vieja fábrica que en tiempos coloniales servía para arreglar locomotoras de vapor y vagones de los distintos ferrocarriles que unían las roças con los puertos de embarque del cacao y ahora esta reconvertido en un espacio cultural vanguardista lleno de obras de arte realizadas por artistas de Nigeria, el Congo, Angola  y Sao Tomé. Como curiosidad decir que uno de los artistas que tienen obra expuesta es además el vigilante de este espacio, con lo cual te da explicaciones de primera mano de sus obras y de lo que quería plasmar en  ellas. Además todos los jueves por la noche hay conciertos en vivo.



10-   También en la ciudad y si tienes oportunidad no dejes de visitar el mercado municipal. Realmente son dos mercados separados el mercado viejo y el nuevo. El más interesante es el viejo, un feo edificio de dos plantas  donde se compra y se vende todo lo que la naturaleza es capaz de ofrecer y el ser humano es capaz de comer. Además funciona sea la hora del día que sea,  pase un día a las 5 de la mañana y vi  gente comprando o vendiendo mercancías. También hay gente que no tiene casa y vive allí o para no perder su lugar de venta no se mueve del sitio. Por el día es un hervidero de gente que se para en los puestos, que regatea, que ríe, que charla, que pasea, que sube o baja de las motos, de los taxis de color amarillo, o de las combis también amarillas. Hay huevos, carne de cerdo, de pollo,  de cordero, pescado fresco o salado, hierbas de cualquier tipo, frutas tropicales de todos los tamaños y colores, mariscos y un montón más de alimentos de formas y colores exóticos. ¿Qué serian esos productos de tamaño algo superior al de un huevo y color morado y amarillo? ¿Quizás un fruto? O, ¿Serían moluscos sin valvas lo que vendían unas mujeres algo mas allá que y que llenaban cubos y barreños y baldes? O como sabrán esas hierbas extrañas que tienen toda la pinta de hierbas aromáticas pero ¿quién sabe, a lo mejor son hierbas medicinales? Eso sí, si no aguantas los olores fuertes o persistentes, o te da algo de cosa ver a un perro comiéndose un hígado crudo en medio del mercado, mejor abstente de ir.




11-   La gastronomía como no podía ser de otra forma,  tiene mucha influencia portuguesa, y aunque en cierto modo esta limitada a peixes, frango y porco - peces, pollo y cerdo- no por ello es menos rica. No te desanimes, siempre puedes empezar con unos petiscos, aperitivos a base de mariscos y seguir con un plato de peixe grelhado. Los pescados, normalmente atún, caballa, emperador o barracuda son  fresquísimos y los suelen hacer a la parilla con lo que suelen estar riquísimos. Suelen ir acompañados de verduras y arroz. También tienen Calulu, un plato angolano consistente en un guiso en que se mezcla pescado seco con pescado fresco, espinacas, cocras, tomate y cebolla y que bien hecho es una autentica delicia, también claro no dejes de probar las frutas. Las hay de todos los colores y formas inimaginables coconas, bananas, piñas, mangos, cocos, simplemente riquísimas. Si eres aventurero y tienes un estomago acostumbrado y que no sufre,  acércate a alguno de los puestos callejeros y pide que te sirvan algo de vino de palma fermentado. Dulce y a la vez ligeramente agrio, te lo venden en botes de cristal reutilizables. Por otro lado si quieres un menú sofisticado debes viajar un par de horas hacia  el sur  a otra antigua hacienda, la Roça de Sao Joao de Angolares, que se ha convertido en templo gastronómico gracias a su propietario, el cocinero Joao Carlos Silva, que la ha rehabilitado con un toque bohemio. Aquí lo mejor es dejarse sorprender por su menú degustación, de platos pequeños y deliciosos.



12-   La moneda local es el Dobra. 24,5 Dobras equivalen a 1 €. Recientemente ha debido haber una reordenación monetaria que hace que mucha gente aún te diga al preguntar un precio que su valor antiguo en lugar de su valor nuevo. Así te pueden pedir 80000 Dobras, cuando realmente su coste son  80 Dobras.   Otra consecuencia es que no hay monedas, o por lo menos yo no vi ninguna. Todo son billetes, el más pequeño es de 5 Dobras, el más grande que paso por mis manos de 200 Dobras. No conviene cambiar mucho dinero de golpe, ya que la vida no es muy cara y además taxis, hoteles y excursiones que alquiles te van a cobrar en Euros, mientras que restaurantes y puestos de la calle solo admiten Dobras. Ojo el uso de tarjetas de crédito es anecdótico por no decir inexistente, solo se utiliza efectivo.  Una cerveza nacional, la Rosema,  en un bar te puede costar 1 € mientras que en hotel puede llegar a costarte 4 €.



13-   Miscelanea: Suele haber apagones de luz durante el día, afortunadamente no suelen durar más allá de un minuto. La mayoría de los hoteles tiene generadores con lo cual para el turista es imperceptible. Los baños de los restaurantes están bastante limpios, y las caipiriñas que suelen costar entre 3 y 5 €, o quizás por ello mismo, no son gran cosa. En los pueblitos del interior, las mujeres suelen aprovechar el asfalto de la carretera para poner sus ropas recién lavadas a secar. Los niños se divierten con grandes juguetes hechos en madera y que son bicis y coches. El agua embotellada viene toda de Portugal. La mayoría de los pueblos por los que cruza la carretera no son más que una sola calle con tres o cuatro casa hechas en madera o chapa, con una peluquería y un local donde se vende gasolina. Todos sin excepción tienen zonas para separar la basura orgánica de la que no lo es.  El aeropuerto de Príncipe, no es más que una caseta en medio de la pista, donde  recoges  tu equipaje a pie de pista cuando lo bajan del avión ucraniano que une ambas islas en un vuelo de treinta minutos, y donde una mujer policía te toma la temperatura poniéndote un aparato en tu frente. Por supuesto un poco de portuñol, te abre todas las puertas.
 









Comentarios

Entradas populares de este blog

LENTEJAS CON PUERRO, PASAS Y SALSA DE SOJA AGRIDULCE

QUISSAMA III

COLIFLOR Y PUERROS AL HORNO CON SALSA DE YOGURT